«Trabajar juntos para reducir el fracaso escolar», en este artículo, Víctor Soler, doctor en sociología y especialista en educación, trata el problema existente de la falta de identificación a tiempo y abordaje de los problemas del aprendizaje del alumnado.
Disponiendo de las herramientas adecuadas, ¿por qué esperar a que sea demasiado tarde? Es necesario conocer mejor a los niños/as y jóvenes para detectar o descartar en ellos, de manera temprana, indicios de los problemas que pueden estar afrontando (dislexia, discalculia, tda, tdah, asperger, negativista desafiante, bullying, trastornos de alimentación, desobediencia, adicción a nuevas tecnologías, hábitos de estudio, etc.)
Aquella máxima de «No vale para estudiar» debe tomarse siempre con cautela, nos explica Víctor en su artículo:
- PRIMERO, porque quien lo dice refuerza en el niño una determinada visión negativa de sí mismo.
- SEGUNDO, porque puede estar reflejando una incapacidad de quien lo dice para detectar posibles dificultades en el niño (no sólo de capacidad, sino también en lo referente a cuestiones como bullying, malos hábitos de estudio, etcétera). En ese sentido,
puede esconder dificultades del aprendizaje y/o del desarrollo no detectadas a tiempo. En otras palabras, no es que no valga, sino que la carga que lleva a la espalda es más pesada que la de los demás, poniendo obstáculos en su camino y marcando negativamente su paso por la escuela y por la vida. - TERCERO, no tiene en cuenta que probablemente no es que el niño no valga para estudiar, sino que no está hecho para el tipo de metodología que domina en las aulas y que pasa por la memorización de contenidos para aprobar un examen en lugar de para aprender. Lamentablemente aprobar y aprender no son la misma cosa y todos lo sabemos.